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Revientan mitos acerca de la política de Estados Unidos
con elecciones de California para sacar al gobernador de su cargo
Por Bill Vann
21 Agosto 2003
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el autor
El 13 de agosto, las oficinas del Ministro de Estado de California
anunciaron que 135 candidatos habían sido certificados
para participar en la lista de candidatos para las elecciones
del 5 de octubre; elecciones que decidirán si el gobernador
actual del estado, Gray Davis, será retirado de su cargo.
El voto también determinará quien ha de reemplazarlo.
Los medios de difusión han reaccionado como de costumbre
a la extraordinaria cantidad de candidatos en estas elecciones,
en las que han de participar todas las regiones del estado. Se
refieren a la cantidad de candidatos como una farsa burlesca.
Un titular editorial del periódico Los Angeles Times
proclama "Un circo sin soluciones". Otros diarios han
contribuido con descripciones similares: "Demencia en la
costa oeste", "El circo de California no tiene nada
de chiste", "El carnaval de California".
Las cadenas de televisión se han concentrado casi exclusivamente
en la fama del candidato Republicano, Arnold Schwarzenegger, al
mismo tiempo que enfocan, casi del mismo modo, la presencia en
la lista de candidatos de un ex actor de televisión famoso
cuando niño, una actriz de películas pornográficas,
un comediante, etc. Otros han ferozmente criticado al gobierno
del estado por determinar el orden de los nombres en la lista
de candidatos de acuerdo a una lotería en orden alfabético.
De acuerdo a este plan, los nombres de los políticos Republicanos
y Demócratas de mayor renombre estarán inscritos
de modo que no tengan ninguna ventaja sobre los candidatos independientes
o de otros partidos.
Lo que estos guardianes de la democracia al estilo estadounidense
encuentran verdaderamente espantoso es que esta gran cantidad
de ciudadanos comunes, que reflejan una amplia gama de diversos
puntos de vista políticos, han tomado la responsabilidad
de participar en el proceso político. También reconocen
que las elecciones para retirar al gobernador han tomado su rumbo
propio, lo cual representa un fuerte golpe a ciertos mitos que
han contribuido a fortalecer el sistema político de Estados
Unidos.
El primer mito es una ficción: que el monopolio político
de los partidos Republicano y Demócrata refleja los verdaderos
sentimientos políticos del pueblo. El segundo es que el
dominio que ejerce la reaccionaria extrema derecha sobre la política
se basa en el apoyo popular.
Estas elecciones para "destronar" el gobernador surgió
como idea de la derecha Republicana en el estado principal de
la nación. Esta facción se valió de una ley,
aprobada hace casi cien años, para retirar a gobernadores
culpables de malversaciones o fechorías. Pero esta vez
la derecha ha manipulado la ley para lograr fines anti democráticos
muy hostiles al espíritu de la letra. El objetivo es en
realidad muy transparente: revocar los resultados de las elecciones
y poner en práctica un programa social reaccionario que
no cuenta con el apoyo popular.
El político multimillonario que financió esta
campaña para retirar al gobernador, Darrel Issa, diputado
ante la asamblea del estado de California, trató de explotar
la crisis económica de California para apoderarse de la
cámara legislativa para sí mismo o para algún
otro representante de esas fuerzas que desean anular todas las
restricciones legales y políticas a la acumulación
de la riqueza personal y a las ganancias de las empresas.
La campaña para estas elecciones surgió de los
conflictos que se han desatado en la clase gobernante. Pero, para
molestia de sus organizadores, la maniobra electoral ha abierto
las puertas de la participación a sectores de la población
mucho más amplios de lo que se había anticipado.
Ha permitido que se postulen candidatos que por lo normal serían
excluidos del acceso a la lista de candidatos por los absurdos
estatutos electorales anti democráticos de California.
En California, las leyes que rigen el proceso electoral exigen
que partidos e individuos que desean como candidatos en las elecciones
generales del estado presenten firmas de votantes registrados
equivalentes al 10% de los votantes que participaron en las últimas
elecciones generales. Actualmente, esta cifra llega a 750,000
firmas.
Ninguno de los candidatos de los dos partidos principales podría
reunir semejantes requisitos si se basaran en el verdadero apoyo
popular del que gozan. Para los candidatos independientes o de
otros partidos, que no cuentan con millones de dólares
para montar sus campañas electorales, o que no cuentan
con fortunas personales que pueden darse el lujo de gastar, estos
requisitos tienen una consecuencia: cerrar acceso a la lista de
candidatos.
Los requisitos para aparecer en la lista de candidatos de estas
elecciones, tal como lo estipula la ley de 1911, están
muy lejos de ser nefastas.
A pesar del lloriqueo de la pensa acerca de la proliferación
de candidatos 50 Demócratas, 42 Republicanos, 32
independientes y 11 de varios otros partidos, inclusive los Verdes
{Greens], el Partido de Paz y Libertad [Peace and Freedom Party]
y los Libertarians [Partido del Libre Albedrío]California
se ha convertido en el único lugar de Estados Unidos donde
la alineación electoral comienza a reflejar el pensamiento
político de la población en general. La gama de
candidatos es una muestra mucho más representante de la
población que la que han mostrado todas las elecciones
de los Estados Unidos que vienen a la memoria.
¿Cuáles son las normas políticas que este
"circo" ha descombabulado? La repugnancia que la población
siente hacia el sistema político en existencia se refleja
en las encuestas. Estados Unidos cuenta con la mayor abstención
electoral en el mundo entero. El control absoluto que los dos
partidos principales tienen sobre la vida política del
país ha acostumbrado al pueblo de los Estados Unidos a
esperar pocas alternativaso ningunaen las urnas electorales.
Los Demócratas, igual que los Republicanos, han perfeccionado
un sistema de elecciones preliminares [en las que se escogen los
candidatos de cada partido que van a postularse para las elecciones
finales] y recaudamiento de fondos que garantiza que los candidatos
de cada partido reflejen los intereses de sectores pequeños
y privilegiados que dominan todas las fases vitales del público
de Estados Unidos. La enorme cantidad de dinero que se gasta para
campañas en la prensa para desorientar la opinión
pública, a la vez que estrangulan todo debate serio, aseguran
que a la vasta mayoría del pueblo no se le permita expresar
sus verdaderos deseos en el proceso político del país.
Todo esto tiene un objetivo: defender el dominio de las fuerzas
de la extrema derecha y mantener la ilusión que éstas
gozan de amplio apoyo popular.
Los primeros días de la campaña electoral actual
de California ya han hecho añicos a este mito. Una encuesta
llevada a cabo por CNN/USA Today, publicado el 11 de agosto, muestra
que los dos candidatos que se identifican con ala derecha del
Partido Republicano de Californiael financiero multimillonario
Bill Simon y el senador [de la cámara legislativa del estado]
Tom McClintocksólo cuentan con el respaldo del 4%
de los que han declarado que van a votar en las elecciones; es
decir, un poco más que los que están a favor de
Larry Flint, dueño de la revista Hustler.
Simon, candidato Republicano derrotado por Davis el noviembre
pasado, y McClintock son verdaderos representantes de la facción
política que no sólo controla el Partido Republicano
de California y sus comités en la legislatura del estado,
sino que también juega un papel estelar en la formulación
de la política del gobierno de Bush. Sin embargo, el apoyo
que gozan es insignificante.
Por lo general se admite que el Republicano favorito del momento,
Arnold, Schwazenegger, habría tenido poca oportunidad de
ser el representante del Partido Republicano si se hubieran celebrado
elecciones preliminares para seleccionar un candidato. Aunque
el actor multimillonario por lo general respalda la política
económica anti obrera del gobierno de Bush, sus opiniones
en cuanto a cuestiones como el aborto, el control de las armas
de fuego y los derechos de los homosexualesasí también
como su declaración pública contra el intento de
someter a Clinton a juicio políticolo han convertido
en veneno para la base derechista del partido.
¿Cómo se explica, pues, la influencia penetrante
que tiene este elemento derechista en la política de Estados
Unidos? ¿Cómo se explica lo que en Estados Unidos
quiere hacerse pasar por debate político? La respuesta
no ha de encontrarse en los sentimientos del pueblo estadounidense,
sino en una mezcla de otros factores. Entre los primeros es la
inmensa influencia que enormes cantidades de dinero ejercen sobre
la política.
El segundo factor es el Partido Demócrata, que ya casi
ni se molesta en presentarse cono adversario de los Republicanos.
El Partido Demócrata es intrínsecamente incapaz
de hacerle resistencia a la derecha Republicana, pues ha repudiado
los últimos vestigios del reformismo social y, más
evidente aún, se ha adaptado al programa político
de los Republicanos. Su trayectoria rumbo a la derecha ha sido
determinada, a fin de cuentas, por su servilismo a la misma oligarquía
financiera que controla a su partido rival, siervo de los grandes
negocios.
El tercer factor es el papel de la prensa estadounidense, enorme
maquinaria propagandista que se basa en la mentira, en el envenenamiento
ideológico que sistemáticamente excluye la expresión
de puntos de vista, hasta aquellos que son vagamente liberales
o progresistas. Y si el punto de vista s socialista, ni pensarlo.
Esta maquinaria también es controlada por las empresas
gigantes.
Y por fin tenemos el factor de los sindicatos oficiales. La
AFL-CIO [organización "sombrilla" de muchos sindicatos
obreros] y sus ramas afiliadas sistemáticamente han traicionado
a la clase obrera y, a través de su alianza con el Partido
Demócrata, ha bloqueado todo esfuerzo por establecer un
movimiento político independiente de las masas trabajadoras.
Esta organización es principalmente responsable por el
colapso del movimiento obrero de los Estados Unidos, lo cual,
a su vez le ha abierto campo a la extrema derecha para que ésta
sega con su programa anti obrero.
El sarcasmo y hostilidad de la prensa hacia el "circo"
de California oculta un gran temor: que las tensiones socioeconómicas
que yacen bajo la superficie de la sociedad del paístensiones
tan asiduamente ocultadas durante la trayectoria normal de las
elecciones estadounidensesestán saliendo a la luz
y quebrando el viejo sistema basado en dos partidos, no solamente
en California, sino en todo el país.
El Partido Socialista por la Igualdad (PSI)[Socialist Equality
Party: SEP] luchará políticamente en California
exactamente para que ese sea el resultado. La campaña del
PSI rechaza el esfuerzo por sacar al gobernador de su cargo, pues
es una maniobra reaccionaria de la extrema derecha del Partido
Republicano.
Pero al oponernos a este esfuerzo de la derecha, el PSI no
le brinda ningún apoyo ni a Davis ni a los Demócratas.
Respalda la candidatura de John Christopher Burton, abogado partidario
de los derechos civiles y socialista, quien participa en la lista
de candidatos como independiente. El Sr. Burton lucha para presentar
y fomentar el programa y la política del Partido Socialista
por la Igualdad.
Al hacer campaña para lograr apoyo a la candidatura
del Sr. Burton, el PSI luchará para revelar los peligros
a que se enfrenta el pueblo trabajador de California y del país;
para establecer la situación que engendre un movimiento
político de la clase obrera verdaderamente independiente
que presente una solución democrática y socialista
a la crisis del capitalismo.
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