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Miles de haitianos mueren minetras EE.UU. intensifica intervención
militar
Por Bill Van Auken
27 enero 2010
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el autor
Este artículo apareció en nuestro sitio en
su inglés original el 22 de enero, 2010.
Según uno de las más importantes organizaciones
humanitarias, miles de haitianos están muriendo a diario
porque falta de provisiones médicas. Por otra parte, el
Pentágono recientemente anunció la expansión
de la presencia militar estadounidense en el país, dándole
así mayor importancia a las tropas de Washington que a
la ayuda humanitaria.
La organización Partners in Health [Socios de la Salud],
grupo que ofrece auxilios médicos basado en el mismo Estados
Unidos, ha advertido acerca de la posibilidad que cada día
mueren hasta 20,000 haitianos debido a infecciones tales como
la gangrena y sepsis, los cuales han comenzado a manifestarse
en la población. La mayoría de los heridos no reciben
ninguna atención médica o ni siquiera reciben tratamiento
en instalaciones que carecen de las provisiones médicas
más elementales.
La organización ha lanzado la siguiente declaración
en su sitio de malla: "¡Decenas de miles de víctimas
del terremoto necesitan auxilios de emergencia ya! La cantidad
de muertos y la frecuencia de la gangrena y otras infecciones
mortíferas continuarán aumentando a menos que haya
un enorme esfuerzo por abrir y llenar con personal más
salas de operaciones y llevar provisiones y equipos esenciales".
Partners in Health ha trabajado en Haití por más
de 20 años. Su co-fundador, el doctor Paul Farmer, es el
emisario oficial de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) a Haití. Es profesor de antigüedad de salud
pública en la Universidad de Harvard.
Aunque funcionarios haitianos i otras organizaciones han declarado
que las cifras de Partners in Health son demasiado altas, es indiscutible
que Haití ahora se enfrenta a un desastre que podría
eclipsar al temblor mismo debido a las demoras de provisiones
de salud para los cientos de miles de gente herida y enferma.
El nueves, el New York Times citó al Dr. Eduardo
de Marchena, cardiólogo de la Universidad de Miami a cargo
de hospital de campo en Haití, quien ha ofrecido el mismo
pronóstico sombrío: "Hay miles de pacientes
con fracturas mayores y heridas graves a quienes todavía
no se le ha ofrecido tratamiento. Hay mucha, pero mucha, gente
que van a morir a menos que se le de tratamiento médico".
Como reportara el Times: "En los campamentos ilegales
que ahora se desparraman por toda la capital, todavía hay
gente retorciéndose de dolor. Parientes han cubierto sus
heridas, pero aún hoy, ocho días después
de haber ocurrido el terremoto, los médicos todavía
no han podido atenderlos. Peor aún todavía, los
miles de cadáveres que todavía permanecen en las
ruinas intensifican el peligro de enfermedades contagiosas, sobre
todo, puntualizan los expertos, si llueve".
El Wall Street Journal reporta que en la capital de
Puerto Príncipe continuamente se ve asediada por más
de 1,000 pacientes que necesitan intervención quirúrgica.
"Guardias con armas en mano mantuvieron a las muchedumbres
fuera", reportó el periódico, que añade:
"En todo momento, miles de heridos, muchos seriamente, esperan
en las afueras de todas los hospitales y clínicas suplicando
tratamiento".
El corresponsal de la CNN, Karl Penhaul, informa desde el Hospital
General de Puerto Príncipe, donde los paracaidistas estadounidenses
se han estacionado, que los haitianos se están preguntado
por qué tantas tropas estadounidenses estaban cayendo como
lluvia en el país. "Dicen que necesitan más
alimentos y agua y menos hombres con armas", reporta Penhaul.
También señaló que la presencia militar
de Estados Unidos ha mistificado a muchos médicos estadounidenses:
"Dicen que aquí el hospital nunca ha habido ningún
problema con la seguridad, pero sí que hay un problema
las provisiones que no se pueden recibir".
Y añade que "Pueden hacer llegar nueve helicópteros
llenos de tropas, pero varios de los doctores aquí dicen
que si pueden hacer eso, entonces ¿por qué no pueden
traer consigo fluidos intravenosos y otras provisiones que tanto
se necesitan?"
El País, periódico español, cita a uno
de los médicos de estadounidenses, Jim Warsniguer: "Carecemos
de muchas cosas, demasiadas si tomamos en cuenta el tiempo que
ha pasado desde el terremoto: betadina, vendas, guantes. Y sobre
todo la morfina. Tenemos que amputar sin anestesia. Los vemos
sufrir y es horrible. Los haitianos son muy valientes, pero están
sufriendo mucho".
Las condiciones desesperadas y la falta de higiene para lo
que se calculan son los 2 millones de haitianos que el terremoto
ha dejado sin techo amenazan con causar un desastre de la salud
pública. El gerente encargado de operaciones de Médicos
Sin Fronteras, Greg Elder, explica: "El peligro inmediato
puede que incluya un brote de diarrea, infecciones respiratorias,
y otras enfermedades entre los cientos de miles haitianos que
viven aserruchados como sardinas en los campamentos, cuyos servicios
sanitarios no existen.
Aunque muchos informes de la prensa sostienen que mayores y
mayores cantidades de ayuda material están arribando en
el país, los corresponsales que cubren el terreno han afirmado
que esta ayuda todavía no ha llegado a de los que más
la necesitan, los cuales representan una abrumadora mayoría.
La British Broadcasting Corporation (BCC) lanzó el siguiente
informe el jueves: "Los corresponsales dicen que a la transportación
de la ayuda que hasta ahora ha llegado al puerto le lleva 45 minutos
atravesar la ciudad hasta llegar al aeropuerto, donde se está
amontonando sin ser distribuida a aquellos que la necesitan".
El informe de la BCC continúa: "El Programa de
Alimentos de Estados Unidos y de la ONU insiste en que la distribución
de agua u comida ya ha avanzado mucho, pero Adam Mynott, de la
BCC in Puerto Príncipe, asegura que hasta ahora mucha gente
todavía no ha recibido auxilios internacionales para nada".
Organizaciones de asistencia han acusado a las fuerzas militares
de Estados Unidos que, desde que establecieron su control unilateral
sobre las instalaciones portuarias y asumieron los poderes estatales
esenciales de Haití, le han dado más importancia
a como mejorar su presencia en el país que a la ayuda verdadera.
Por ejemplo, Médicos Sin Fronteras ha protestado que los
controladores militares de vuelos aéreos desde el 14 de
enero han rehusado permitirle aterrizar a cinco de sus aviones,
los cuales llevaban en su totalidad 85 toneladas de provisiones
médicas.
El décimo día catástrofe haitiana revela
más y más que la reacción del gobierno de
Obama y el Pentágono, quienes han hecho su primer objetivo
la ocupación militar de la nación caribeña,
ha ahondado inmensamente el sufrimiento de millones de heridos,
personas sin techo y gente con hambre.
El Pentágono ha anunciado que va a enviar 4,000 tropas
adicionales a Hait?í, lo cual aumentará las fuerzas
de la ocupación miliar estadounidense a 16,000. Por primera
vez, una unidad militar a ser desplegada por el Comando Central
de Estados Unidos, a cargo de las guerras en Irak y Afganistán,
va a ser desviada al país caribeño.
Por otra parte, las fuerzas navales de Estados Unidos aprietan
más y más su nudo alrededor de las costas de Haití.
El Miami Herald reportó el jueves que los militares estadounidenses
también ha preparado un campamento de detenciones en la
Base Naval de Guantánamo en Cuba, infame prisión
donde los reos fueron torturados. Este campamento podrá
alojar a casi 1,000n haitianos si es que logran evadir los buques
de guerra de Estados Unidos.
Al usar Guantánamo como corral para los refugiados que
logran fugarse de las horribles condiciones de Haití, el
gobierno de Estados Unidos ha de insistir que ellos no tienen
ningún derecho legal y que, por lo tanto, no pueden apelar
la deportación a su patria. Este mismo proceso jurídico
se usó en 1991, cuando miles de haitianos trataron de escaparse
del país luego de un violento golpe de estado militar.
Se ha sostenido que esta "intensificación"
militar en Haití es el requisito indispensable para auxiliar
al pueblo haitiano, pero ello no es verdad. Agencias de asistencia
social que funcionan en el país insisten que el pueblo
haitiano no los ha amenazado. Más bien sostienen que el
intento de imponer una seguridad estilo zona de guerra sobre sus
esfuerzos es un obstáculo.
La prensa norteamericana nunca da la menor idea de que no podría
haber nada excepto los motivos más humanitarios cuando
Washington reafirma su control sobre Haití. Nunca menciona
la historia del país, la cual incluye una ocupación
por veinte años a principios del Siglo XX; el despliegue
de tropas estadounidenses al país dos veces durante los
últimos 20 años; y el complot, por parte de Washington,
para llevar a cabo el golpe de estado de 2004 que derrocó
y exilió al presidente-electo de Haití, Jean-Bertrand
Aristide.
En ciertas publicaciones que reflejan las opiniones y puntos
de vista de la maquinaria de espionaje, sin embargo, hay análisis
mucho más francos sobre los objetivos y verdadera misión
de Washington. El Center for Defense Studies [Centro para los
Estudios Sobre la Defensa], bajo los auspicios del American Enterprise
Institute [Instituto Empresarial de Estados Unidos] ha lanzado
una advertencia para "poner al día la crisis"
de Haití: "La misión de la "ayuda humanitaria"
en un pobre país azotado por un desastre natural pronto
puede meter a Estados Unidos en camisa de once varas en relación
a la política local. Gente desesperada fácilmente
puede cometer actos de violencia".
La declaración continúa afirmando: "Más
que llevar ayuda, los soldados y marinos de guerra de Estados
Unidos inevitablemente se encontrarán a sí mismos
jugando el papel de aseguradores de la paz. Parte de la misión
[militar], añade la declaración, "es asegurar
que las pandillas haitianas, sobre todo las leales al derrocado
presidente, Jean-Bertrand Aristide, son suprimidas".
De la misma manera, William Kristol; y Thomas Donnelly, escritores
para el Weekly Standard, más allá de pretexto
humanitario para intervenir en Haití, "el caso estratégico
también es convincente".
"Con la transición que asoma la cabeza en Cuba
y las dificultades en Centroamérica entre otras, hay una
razón política para ser-o parecer serun vecino
fuerte y benévolo".
En otras palabras, Washington está explotando la tragedia
que el pueblo de Haití ha sufrido para su dominio estilo
colonial sobre el país. Su objetivo es reafirmar la hegemonía
imperialista de Estados Unidos en una región más
amplia y suprimir la rebelión social de las masas haitianas.
Es solo asunto de tiempo antes de que la horrible cantidad
de muertes causada por el terremoto del 12 de enero aumente a
causa de las víctimas muertas a balazos por las fuerzas
de ocupación yanquis.
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