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El cinismo de Obama hacia a la juventud inmigrante
Por David Brown y Patrick Martin
23 Junio 2012
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El presidente Obama anunció el viernes 15 de junio un
sistema de deportaciones mas lenitivo dirigido a los jóvenes
indocumentados cuyos padres los trajeron a Estados Unidos. El
Departamento de Seguridad Nacional [Homeland Security] administrará
este programa, que tiene carácter provisional.
La declaración es cínica y oportunista; tiene
toda la intención de mejorar las probabilidades del Partido
Demócrata en las elecciones de 2012, sin abordar seriamente
la cuestión fundamental de los derechos democráticos
de los trabajadores indocumentados y de sus familias. Bajo condiciones
de más y más desempleo, el gobierno de Obama intenta
así evitar tener que discutir el tema de la devastación
económica que encaran millones de estadounidenses.
La nueva directiva sólo afecta a los inmigrantes indocumentados
que eran menores de 16 años de edad cuando llegaron a los
Estados Unidos. Ellos también necesitan satisfacer otros
requisitos: deben estar inscritos en alguna escuela, graduados
de la preparatoria, o retirado con honores del ejercito, además
de no tener faltas antecedentes, ni infracciones menores. Los
que cumplan con los requisitos podrán solicitar que el
gobierno considere su caso para evitar su deportación y
darles un permiso de trabajo. Se estima que califiquen sólo
800.000 de los 11,5 millones de inmigrantes indocumentados en
los Estados Unidos.
La declaración fue acogida con regocijo en algunos vecindarios
de inmigrantes, pero trabajadores y jóvenes deben cuidarse
de la falsa postura del gobierno. Existe la posibilidad que esta
supuesta dádiva sea un caballo de Troya.
A cambio de alivio por dos años de la amenaza de ser
deportados, los jóvenes inmigrantes indocumentados tendrán
registrarse con el Departamento de Seguridad Nacional, efectivamente
auto declarándose "ilegales". Fácil será
deportarlos cuando ocurran cambios en la política migratoria
del gobierno, ya esté a cargo de Obama o de su oponente
republicano Mitt Romney.
Una vez registrados, los inmigrantes no podrán hacerse
ciudadanos: su estatus legal sólo será temporal.
La condición de los recién registrados representa
la normalización de su estatus de infraclase explotada
- aun cuando por el momento no se le serruche el piso. Obama declara
a la juventud inmigrante apta para trabajar por el sueldo mínimo,
o menos, pero sin merecer derechos democráticos fundamentales,
ni hablar de la plena ciudadanía.
Durante su campaña electoral - en el 2008 - Obama alentó
esperanzas entre los trabajadores y jóvenes inmigrantes
por una política migratoria más humana. No obstante,
desde el inicio de su mandato ha hecho cumplir la ley antiinmigrante
con una brutalidad sin precedente. Hacia fines del 2011, el Departamento
de Seguridad Nacional ya conducía unas 400.000 deportaciones
anuales, un record nunca alcanzado. Se han deportado unos 1,2
millones de inmigrantes desde que Obama es presidente.
En su declaración del viernes, Obama explicó
su cambio de política migratoria: "es lo que debe
hacerse", dijo - dando la ilusión de estar dispuesto
a luchar por una reforma incluyente. Llamó a la declaración
"una medida temporal de freno que nos permite concentrar
nuestros recursos de la mejor manera, al tiempo que se le da cierto
grado de alivio", a los jóvenes indocumentados. Esto
no puede estar más alejado de la realidad.
En cuanto a la inmigración, al igual que sobre un sinnúmero
de otros asuntos, Desde el principio Obama hizo a un lado sus
promesas de campaña y llevó a cabo medidas tan o
más derechista y reaccionarias que Bush. En el 2008, Obama
obtuvo dos tercios del voto latino, pero las encuestas actuales
indican que el 59 por ciento de votantes hispanos no aprueban
la despiadada política de deportación llevado a
cabo por su gobierno.
Después de dedicar durante tres años vastos recursos
federales para hacer cumplir las leyes migratorias y deportar
trabajadores indocumentados, Obama desempolva su "brújula
moral" y declara su simpatía por la juventud inmigrante
indocumentada. ¿Donde estaba esa simpatía antes
del 15 de junio de 2012? El decreto ley anunciada por Obama ese
día pudo haber sido expedido el 20 de enero del 2009, al
comienzo de su gestión presidencial.
El decreto de la suspensión temporal de ciertos tipos
de deportaciones forma parte de una seria de acciones, como la
supuesta "postura evolutiva" sobre el matrimonio entre
personas del mismo sexo - la adopción por Casa Blanca adopta
en momento oportuno de una postura amena a un estrato de las base
electoral del Partido Democrático - en un esfuerzo a enmascarar
su récord consecuentemente reaccionario y plenamente hostil
a la clase obrera.
Por su parte, los Republicanos han cedido abiertamente al racismo
y a la intolerancia anti inmigrante. Durante las elecciones primarias
Republicanas, Romney y sus rivales denunciaron toda disminución
de la represión contra los inmigrados y buscaron sobrepasarse
a cado uno demandando muros más altos y de mayor extensión
a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos.
De hecho, no existen diferencias significativas o de principios
entre ambos partidos de la gran empresa en cuanto a asuntos migratorios.
Ambos apoyan la persecución de los inmigrantes y se oponen
a ampliar los sus derechos civiles y democráticos. Ambos
hacen la voluntad de la aristocracia financiera, que se beneficia
económicamente a través de la sobreexplotación
de los trabajadores inmigrantes por un lado, y también
políticamente al dividir la clase trabajadora a través
de las líneas de etnia y lengua.
El Partido Socialista por la Igualdad defiende el principio
de la unidad internacional de la clase obrera. La clase obrera
es la única fuerza social cuyos intereses no están
encadenados a las fronteras nacionales. Rechazamos por completo
el chauvinismo que pone a Estados Unidos ante todos, chauvinismo
compartido por Demócratas, Republicanos y sindicatos. Demandamos
plenos derechos democráticos para todos los trabajadores
indocumentados, incluyendo a la ciudadanía par los que
la quieran. Los trabajadores deben tener el derecho de vivir y
trabajar en el país que escojan sin discriminación
o persecución.
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